miércoles, 18 de febrero de 2009

EXPOSICIÓN DE MANU POMBROL. DOCE EDICIONES.

En el grupo Chacho que foto encontré un post de Manu Pombrol que me llamó mucho la atención por la calidad de sus trabajos.


Gracias Manu por dejarme publicar tus fotos.


Comenta Manu en el post:





Hola a todos y gracias por entrar en la exposición. Cuando los administradores de Chacho! qué foto! me propusieron romper el hielo con esta experiencia tuve claro que aquí debía haber 'algo más' que en mi galería. Así que para hacer algo diferente, aquí está mi selección de doce fotografías editadas, con sus originales y transiciones, y unas pequeñas explicaciones de cómo y por qué vi cada fotografía de una forma concreta en un momento determinado. Espero poder comunicar mi manera de ver la fotografía y que ustedes tengan claro que esta exposición es tan sólo eso, comunicación!!










Click para presentación en diapositivas de las doce fotografías.





Me apasiona reflexionar sobre el tiempo. En esta fotografía he querido exteriorizar la frustración que me produce el no poder controlarlo, usando el color rojo de fondo para acentuar la sensación y romper la monocromía de la foto.










A la hora de planear un montaje es siempre conveniente que las sombras en los objetos provengan de la misma luz, y si en el montaje los objetos están ocultos, entonces intento crear a su alrededor unas condiciones similares a las del efecto que quiero causar. En este caso la papelera cubierta con una bufanda hace de cabeza.





Casi siempre saco una foto sólo del fondo, por si ‘perforo un objeto’ tener siempre el otro lado preparado. En este caso sólo hizo falta en una pequeña porción a través de la cabeza.



Estas dos fotografías las hice con otra intención, pero cuando las vi nuevamente decidí sobre la marcha transformar el rumbo de la fotografía y añadirlas para rellenar el encuadre.El rojo se aplicó después a las máscaras de los relojes difuminados con la opción de fusión ‘superponer’.












Esta es de esas fotografías que te hacen ellas a ti y no al revés. Me tropecé accidentalmente con este cuadro decadente junto al espacio cultural El Tanque. Me llamó la atención el graffiti, en un lugar que no se ve desde la calle. Los colores de la foto original me gustaron, y no planeé que al final fuese a convertirla en un cut out.










HDR (el más óptimo que pude sacar) es, como se puede ver, ‘horrible’… por eso comencé a jugar con las saturaciones selectivas y me di cuenta de que al hacer el cut out, la nube del cielo se convertía en una prolongación del estilo del graffiti, y fue lo que me convenció de esta fotografía que casi se va al cajón.














Les confesaré algo: me gusta el chocolate pero puedo vivir sin él. Este es un montaje que quería hacer hace mucho tiempo: ‘convertir las yemas de los dedos en caras’, me faltaba responder el por qué. Y la figura del chocolate como una adicción universal admitida me pareció la más apropiada, creí que mucha gente se sentiría identificada.





La ‘expresión’ de la mano es forzada, ya que las yemas debían dirigirse hacía el chocolate para que las caras pudieran mirarlo con naturalidad.




Aquí estoy yo haciendo el payaso!!... no son todas las que usé, pero dependiendo de qué dedo ocuparían me tenía que colocar yo respecto a la ventana.Tras colocar las caras donde van y en su escala, para la fusión con los dedos trabajé primero con curvas, tonos y corrección selectiva de los rojos (y verdes, por culpa de la camiseta!!).. y luego con un borrador al 20% y 0% dureza se van entrelazando la piel de las caras a los dedos.











Las fotos analógicas tienen un encanto especial, y si son las que han escrito la historia de la fotografía de manos de fotógrafos ilustres, más aun. Este quiso ser un homenaje a esos hombres y mujeres, y una declaración de mi compromiso de aprender observando. Hay magia en esos libros.





Como se puede observar tengo el salón a medio pintar… esto me trajo de cabeza, porque no quería que nada desviase la atención. Aplique una capa con degradado simulando la sombra de la lámpara y luego sencillamente la recorté y le bajé la opacidad hasta que adoptó un poco la textura de la pared (previamente cloné las partes más regulares.











Las páginas del libro se adaptaron a las líneas del perfil de la cabeza usando la herramienta ‘licuar’. Da un poco la sensación de dibujo… es lo malo que tiene modificar demasiado los objetos, pero como lo que cuenta es el concepto, supongo que es un mal menor.









Los que hayan visitado mi galería ya deben imaginar que soy un enamorado de Francia, y muy concretamente de Paris y de este pueblo llamado Honfleur, que yo mismo he bautizado como ‘la cuna de la elegancia’. Aunque la imagen no transmite precisamente eso, les recomiendo que lo visiten una vez en la vida.



Al observar la original ya se me entiende un poco. Pero como fotografía quería sacarle algo que, al verla, nos llevara muchos años atrás en el tiempo. Y aunque los barcos no sean de época, yo quería que la sensación si lo fuera.


Aquí está un ejemplo claro del ‘efecto cable’ que Photomatix no puede salvar, el cielo se fracciona literalmente en nuevas porciones, cada una con su reparto de contraste. Para solucionarlo rescaté esas zonas de la original, adaptándolas y oscureciéndolas con ‘curvas’… Por eso los mástiles son todos negros por encima de la línea del horizonte. El tono verde lo usé para producir una sensación de quietud y estancamiento, con una saturación muy limitada.



Y aquí está París… ojalá hubiera tenido ya mi réflex cuando hice el último viaje. Pero hasta con una compacta regular se puede disfrutar. Esta perspectiva me pareció increíble: con una lente equivalente a un 200mm estos tres elementos metían en un puño gran parte del espíritu parisino.



En la original la torre se ve más nítidamente. Hice trampas, lo reconozco, sumé un poco de luminosidad al recorte de la torre… (se hizo más blanquecina) lo que hace que parezca que hay más aire entre los objetos, aumentando la sensación de tamaño de la misma.


El HDR quedó demasiado ‘Ratatouille’… y cuando la vi en blanco y negro ya no dudé.




Si me permiten un consejo… ‘nunca subestimen una foto’. Por eso me gusta editar, porque hay mucha información durmiendo en una fotografía que está deseando salir y ser realzada, al margen que guste o no abusar de la saturación. Para gustos colores (nunca mejor dicho!)…




Siempre que miro la original me parece muy poca cosa, no puedo evitarlo. Pero estuve en esas playas y yo percibía algo en el cielo, en el ambiente.. Sé que la edición final puede ser tachada de ‘extrema’, pero es sólo una adaptación de esas sensaciones.

El cielo del HDR salió demasiado ‘blanco y negro’… así que me pareció que darle un tono caliente con una capa de degradado ‘superpuesta’ podía echar una mano en la recreación de la guerra invisible.Un instrumento maravilloso para resaltar es un pincel con opción de luz intensa y muy baja opacidad, como el que usé con color amarillo sobre la parte de la arena más iluminada.



Le tengo mucho cariño a esta toma. Es de esas fotos que están pidiendo a gritos un HDR. Casi no tiene edición posterior a la generación del mismo… quitando tal vez el difuminado del pavimento en el primer plano y el aumento del contraste para garantizar algo de negro puro en las nubes y el centro de la Ola.


El Original…demasiado subexpuesto.


Un arrebato de optimismo y buenos deseos. Esta fotografía la saqué por la mañana, el 1 de enero… después de un chorro de horas trabajando. Es una explosión de luz, con un barco que simboliza el largo viaje de experiencias que supone atravesar un año.



Original.





HDR.Los haces de luz son tramas con un degradado que luego se fusionan también con la opción ‘superponer’. De nuevo sensación de quietud y calma gracias a un verde, esta vez más vivo (obtenido con 'equilibrio de color').

Los barcos tienen algo tremendamente poético. Y eso que a mí no me gusta la navegación, pero me rindo ante su lírica. Esta goleta estaba recorriendo España y parando de puerto en puerto, la tripulación nos invitó a pasar a sacar fotos, pero me flipó esta perspectiva.



De nuevo subexposición… es que nunca cambio!.. luego me tiro de los pelos en mi casa cuando descargo las fotos

(¿quién ha hecho un chiste sobre mis pelos??)





De nuevo Honfleur. Esta vez sus calles, como salidas de un cuento… quería que pareciera un dibujo.




Para que la foto en HDR parezca un dibujo hay que bajar al máximo el micro-contraste y subir a tope el micro-smoothing… si además le subimos la saturación de luces y sombras mejor aún.



Una de mis preferidas, un ricón alucinante de Honfleur con una vista del puerto, las calles y las casas con el rio a la espalda.


El original carece de todo encanto en cuanto a color se refiere. Tenía la obsesión de realzar los colores y justo al sacarla en HDR vi ese color azul tan extraño de las nubes.

Al resultado en HDR le sumé una capa de verde a la zona del agua, para romper de nuevo la monocromía azul. Y se oscurecieron las nubes de la parte alta para dar sensación de perspectiva al cielo, ‘acercándolo’ al nivel del observador.Espero que hayan disfrutado!, estaré atento al hilo para recibir sus impresiones.Un fuerte abrazo a los amantes de la fotografía y gracias a los administradores de Chacho! qué foto! por depositar su confianza en mí.







1 comentario:

  1. Sos un grosso, que calidad de fotomontajes, buenisimos la verdad, y tu blog una masa, espectacular , dale para delante no más ;) .Day.

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