La zona recreativa Los Pedregales.
El día 4 de febrero de 2007, decidimos dar una vuelta por el municipio de Buenavista del Norte, y llegamos a una zona recreativa conocida con el nombre de Los Pedregales.
Una vez dejamos el coche estacionado en frente de dicha zona recreativa, nos encontramos un buen numero de personas que estaban en el lugar descansando y haciendo acopio de comida y bebidas ya que la hora invitaba a ello.
Conseguimos una mesa, preparamos el mantel, al lado de un almendro en flor, y degustamos la comida que ya teníamos preparada desde casa, cuando un señor se nos acerco y nos preguntó que tal lo estabamos pasando. La verdad que a mí particularmente me sorprendió tanta amabilidad, ya que nunca antes se nos había acercado nadie a darnos la bienvenida. Tras mantener una pequeña conversación el señor se presentó como el encargado del centro recreativo y tras intercambiar unos comentarios se retiró muy amablemente.
Al cabo de unas horas, me volví a encontrar con Agustin, que ya para mí era como de la familia por la amabilidad que desprendía, y me estuvo enseñando las instalaciones del lugar, recuerdo que me comentaba que el trabaja de 8 a 3 de la tarde y en verano de 11 a 6 de la tarde y que libraba los martes y miércoles, y en eso días no había servicio de baños en ese lugar.
Estuvimos en los baños, donde me llamó la atención, lo bien cuidado que los tenía, con una limpieza esmerada. Posteriormente vimos las instalaciones de un pequeño parque infantil, donde los niños se divertían correteando de un lugar a otro.
Agustín me indicó que éste también era un lugar de acampada y que sobretodo venían turistas alemanes. El parque dispone de un lugar acondicionado para recibir a los campistas, que tienen que solicitar en Extensión Agraria un permiso y Agustin me recalcó que lo hicieran con una antelación de 7 días para que todo estuviese previsto.
El terreno linda con un pequeño barranco, donde ha sembrado diferentes especies de árboles para que dentro de unos años el lugar tengo un aspecto todavía más acogedor, así como para delimitar la zona de los campitas, ha plantado viñatigos con su correspondientes horguelas para prevenirlos del viento.
Agustín tambien se encarga del cuidado de la madera y que todo quede en condiciones para que las personas que visiten el lugar se encuentren cómodas y como en su casa.
Desde aquí, quiero darles las gracias por tanta amabilidad y por la labor que realiza en el cuidado de nuestro entorno.
Les dejo unas fotos tomadas del lugar:
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